Estoy en Puntarenas, una pequeña localidad de Costa Rica (recordad consultad el mapa para más detalles). Lo primero que me ha emocionado ver es parejas de policías apatrullando la ciudad. Aquí en Costa Rica hay mayor calidad de vida para los lugareños, algo que me alegra porque se reduce la criminalidad. Por ejemplo, hay gimnasios y locales de ocio, servicios orientados a gente que ya tienen ciertas necesidades cubiertas.
Puntarenas no es un paraíso idílico playero. Es bonito, tranquilo y pequeño. Pero no tiene aguas turquesas cristalinas ni peces payaso nadando a tu alrededor (algo que, por otro lado, tampoco me va la vida en ver). Pero, como digo, es tranquilo.
Necesitaba tranquilidad, y por eso he alargado más de lo previsto mi estancia aquí. Además, hoy he tenido una sorpresa, un reencuentro inesperado con una viajera que conocí en Guatemala, y que desde entonces parecía que jugábamos al ratón y al gato por Centroamérica. Ha sido un par de horas en la playa y poco más, pero suficiente para romper con la «rutina».
Costa Rica es más cara. Además, el colón, la moneda local, está inflado hasta el punto de que 500 colones equivalen a 1 dólar americano (la aritmética no da para más, tras tanta divisa y tanta conversión). Ahora estoy en un hotel por 8.000 colones la noche, cutre y maloliente, pero que me permitirá gastar en otras cosas, como conectarme todo lo que pueda.
6 comentarios para “Puntarenas, playa y más”
¿Y el terremoto? ¿Te ha afectado en algo?
Ni lo he notado. Tal vez me pilló bañándome. Puntarenas me está dando lo que necesito, ni más ni menos. Agua infinita y paseos por la arena descalzo.
Un abrazo,
OLI I7O
Hoy me he estado poniendo al día de tu viaje, veo que has pasado ya unas cuantas dificultades pero me alegro de ver que conservas también ese espíritu de curiosidad y de superación; el futuro ya se verá (muy poca gente hoy en día lo tiene resuelto) de momento mi consejo es que disfrutes todo lo posible tus experiencias del presente.
Ánimo y adelante, un abrazo desde Murcia
And.
Ese Oli, ya eres un «tico» consumado. Mi padre dice que Costa Rica está imposible en cuanto a precios y que hay disparates tales como que un kilo de patatas cuesta igual que uno de carne de res (la carne de pollo es aún más cara)
Cuídate, amigo.
Tú ríete, pero la cocacola sí que es más barata que el agua en algunos sitios. Lo de los precios, efectivamente, descoloca un poco, acostumbrado a las escalas «menores» de los países anteriores. Y Panamá es igual, así que… Eso sí, mientras los precios mayores sean indicio de mayor turismo y, por tanto, mayor seguridad, lo prefiero.
Un abrazo, pronto te escribo.
OLI I7O
Creo que no es cierto que muy poca gente tenga el futuro resuelto, (afortunadamente) nadie lo tiene resuelto, el por-venir está sin definir, y en tu tierra natal acabamos de tener un ejemplo sísmico de cómo puede cambiar tu vida en escasos segundos.
Otra cuestión es la sensación de seguridad personal que algunos tienen, pero me parece que eso depende más de tu confianza en ti mismo que del empleo fijo o el piso en propiedad.
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