El 1519, el por entonces gobernador de la por entonces ciudad de Mexica, Moctezuma II (también conocido como «Pequeño Moctezuma»), recibió la noticia de que Hernán Cortés había llegado a la costa este del país. Por algún motivo, Moctezuma pensó que Hernán Cortés estaba relacionado con Quetzalcóatl, una de las principales deidades de la cultura prehispánica.
Al verse vestido como Quetzalcóatl, Hernán Cortés se creció, y ya nada pudo parar su ambición, hasta el punto en que mató a Moctezuma y todos los nobles aztecas que estaban en poder de los españoles. Siglos después, Moctezuma vuelve a aparecerse una y otra vez para vengarse de todos los extranjeros que ponen el pie en México.
La llamada «venganza de Moctezuma» hace referencia al proceso de adaptación del estómago a la comida mexicana por parte de los extranjeros. Sí, me refiero a eso. Hoy, que era un día donde los planes iban a ser diferentes, he pasado mi primer sábado con diarrea febril (si es que eso existe), tomando suero y retorcido en torno a mis propias entrañas.
Mirad su cara. Moctezuma va a por ti. No puedes correr, no puedes esconderte. Es más, su taparrabos parece estar hecho de papel higiénico. Lo quieras o no, tienes que pasar por esto, y que Quetzalcóatl te pille confesao… o cerca de un váter.
4 comentarios para “La venganza de Moctezuma”
¡¡Cuídate, Oli!!
De todas formas, si la venganza es del «Pequeño Moctezuma» supongo que se pasará pronto. (La parte buena es que al menos la pasas acogido en una casa).
Bien Oli, antes o después tenías que pasar por esto…Ánimo!!
(Propuesta: se puede poner que los comentarios salgan en una página diferente, verdad? El típico pop-out o pop-up… No sé a los demás, a mi me parece más cómodo…)
Besetes!
Más que venganza, una maldición y una costumbre para viajeros con destino en otros mundos. El picante, o bien esa bacteria inofensiva para lugareños que tu organismo no reconoce aún… sea lo que sea: catapum! Deseo que te encuentres recuperado, ya que me consta que bien cuidado.
( Dicho lo más importante, me mola la foto de Moctezuma con su cetro del poder y su penacho de plumas).
Yo debo ser amigo de Moctezuma porque no he tenido ningún síntoma y he probado todas las comidas posibles como buen turista. Eso sí, el chile habanero para los mexicanos o para los habaneros o para algún enemigo que se encuentre en el camino.
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